¡Evitar el robo de bicicletas es posible!
Hemos comentado que el robo de bicicletas es un problema recurrente y en ascenso que todos nosotros sufrimos directa o indirectamente. La posibilidad de que nos roben las bicicletas aumenta y se encuentra allí, latente. Por ello, no podemos bajar la guardia y debemos prestar cada vez más atención -y en todo momento- para evitar el robo de bicicletas.
Lo cierto es que evitar el robo de bicicletas es posible. Muchos de los casos que ocurren en la actualidad suceden en virtud de aquellos pequeños descuidos que cometemos casi sin querer. Se trata segundos que verdaderos oportunistas utilizan, en atención a nuestro descuido y la natural vulnerabilidad con la que queda nuestra bicicleta.
1. Nunca abandones tu bicicleta
Tal vez, por lo mencionado anteriormente, el principal consejo es nunca perder de vista nuestras bicicletas. Nunca abandonarlas y llevarlas siempre con nosotros. Subirlas a nuestros apartamentos, ingresarlas a la casa y guardarlas bajo llave.
Puedes chequear antes de llegar a un sitio que sea posible dejarla bajo llave. Existen Universidades, Restaurantes y diferentes sitios donde se ofrece la posibilidad de guardar la bicicleta de forma segura. Esto es, que pueda ingresar con nosotros al sitio al que vamos, o bien que sea posible dejarla en un bicicletero, estacionamiento vigilado. También puedes analizar la posibilidad de dejarla en la casa de algún amigo o amiga que viva cerca del sitio al que vamos.
Si esta medida no resulta posible, analiza la posibilidad de utilizar el sistema público de transporte. Pero si eres como nosotros que de todas maneras eliges y prefieres ir en bicicleta, presta atención a las medidas que diremos a continuación.
2. Los robos de bicicletas se evitan con una cadena o cierre reforzado
Muchos son los modelos de cadenas, cierres o trabas para para evitar el robo de bicicletas. Los que se utilizan actualmente son aquellos en forma de U, que son rígidas y difícilmente quebrantables. Desde luego, no existen métodos infalibles. Pero, vamos… ¡que al menos trabajen para robarnos las bicicletas!
Además de los cierres rígidos, puedes llevar dos o tres más que oficien de medidas de seguridad secundarios, para -por ejemplo- asegurar las ruedas o sillín.
3. Ata tu bicicleta correctamente
Para evitar los robos de bicicletas cuando la dejas en la calle, debes prestar atención a cómo la aseguras. La recomendación es que la ates siempre, aún cuando lo único que harás sea comprar una golosina y te demores 1 minuto. Se debe ser precavido.
Recuerda que el punto más importante que debes atar de la bicicleta es su cuadro. Éste es el principal punto a asegurar. Sin embargo, no puedes descuidar las partes que se retiran fácilmente como ruedas o sillines.
Lo importante en este punto es que si atas únicamente la rueda a un punto fijo, el robo de bicicletas se facilita en tanto lo único que debe realizar el delincuente es quitar la rueda. Lo que hoy día resulta muy fácil por los sistemas autocentrantes.
Pero si atas únicamente el cuadro, es posible que puedan robar las ruedas, o el sillín. Elementos que ocasionarían una pérdida importante de dinero. Así que lleva una, dos o tres cadenas, que permitan asegurar el cuadro y las ruedas a éste.
Si tienes ciclocomputador, llévalo siempre contigo, así como el sillín. Recuerda que robar una bicicleta sin sillín puede resultar más difícil. ¿Has intentado pedalear una bicicleta sin él?
4. Elige bien el lugar para atar la bicicleta
Busca un sitio que ofrezca buena iluminación y en el que exista tráfico de personas constante. Asegúrate que en todo momento, desde que llegas hasta que te retiras, la bicicleta se mantenga a la vista de la mayor cantidad de personas posibles.
Utiliza los estacionamientos exclusivos para bicicletas. Si tu ciudad no ofrece estacionamientos para bicicletas, selecciona un punto fijo, que ofrezca una rigidez aceptable. Evita que la bicicleta quede sobre la calle para evitar, además de los robos, que algún automovilista la dañe con su automóvil.
5. Compra un seguro para bicicletas y anota todos los números
Si bien este consejo no evita el robo de bicicletas, permite sobreponerse a un hecho de este tipo. Así, si contratas un seguro para bicicletas, al menos podrás recuperar el dinero perdido.
Y aún si no tienes un seguro para bicicletas, recuerda guardar todas las facturas de compra y anota los números que se encuentras impresos en el cuadro y diferentes componentes. Éstos números ofician de identificación única y permiten una denuncia más eficiente en caso de robo. Recuerda todos los datos, tales como marca, modelo, año, cuadro, número de identificación y todo lo que creas puede ayudar a identificarla.
¿Tienes consejos para evitar el robo de bicicletas?