El uso del casco en la bicicleta es imprescindible.
La discusión de si utilizar o no un casco en la bicicleta es tan vieja como el pan. Siempre se discute y se plantean diferentes argumentos para defender la postura de utilizar el casco en la bicicleta, o bien no hacerlo.
Lo cierto es que el casco en la bicicleta resulta fundamental, en especial como medida pasiva de seguridad. Se denominan medidas pasivas a aquellas que se encuentran allí, latentes sin generar cambios, hasta el momento de actuar: cuando suceden accidentes.
Por eso la selección del casco es importante. Y el utilizar el casco en la bicicleta también.
Beneficios de utilizar el casco en la bicicleta
Diversos estudios y estadísticas señalan que utilizar el casco en la bicicleta reduce -de forma muy considerable- la posibilidad de sufrir daños severos en el cerebro, así como permite evitar el fallecimiento del ciclista accidentado.
Claro que el casco no hace maravillas, pero de verdad absorbe toda la energía de un impacto a 20 kilómetros horarios, reduciendo de forma considerable los impactos a mayor velocidad, donde si bien no absorbe todo el impacto, ayuda mucho a evitar lesiones.
Una de los beneficios que además brindan los cascos es la de distribuir la energía del impacto a todo el cráneo, lo que permite que la zona del impacto directo no se vea tan afectada. El casco en la bicicleta también evitará lesiones por raspones, cortes y otro tipo de roces.
En cualquier caso, son muchos los ejemplos que hoy día están pedaleando y contando la historia gracias al uso del casco en la bicicleta.
¡Que el casco en la bicicleta sea homologado!
Los cascos utilizados en la bicicleta son de un material muy conocido por todos: el poliestireno expandido. Para que efectivamente nos proporcione protección en casos de caídas y sea -en definitiva- un elemento de seguridad, el poliestireno debe ser de excelente calidad y encontrarse en un muy buen estado.
Así, en el mercado encontraremos cascos para bicicletas de varios precios y modelos. Consulta en tu tienda preferida bajó qué estándares de calidad ha sido fabricado, quién es el fabricante y ¡atención! la fecha de vencimiento del casco.
El poliestireno utilizado posee una vida útil determinada, en la que ofrece los mayores niveles de protección. Solamente en aquellos casos en los que utilizas un casco en la bicicleta con las condiciones correctas y con la calidad adecuada, llevarás una protección en la cabeza. De lo contrario, el casco en la bicicleta se transformará -únicamente- en un mero accesorio.
¡Cambia el casco!
Como mencionamos, si llevas un casco en la bicicleta que se encuentra vencido, pues debes cambiarlo cuanto antes. Pero existe también otro momento en el que debes cambiarlo a como de lugar: ante el sufrimiento de un golpe, cualquiera sea el que reciba el casco.
Esto es, si te caes de la bicicleta y el casco te protegió, o se te cae de una mesa o de tus manos, debes cambiar el casco. Ello, porque los cascos funcionan absorbiendo energía del golpe. El poliestireno expandido se comprime de modo tal que -además- se calienta. En otras palabras, toda esa energía que el golpe transmite al casco, comprimiéndolo y calentádolo, es la que iba a golpear tu cabeza.
Luego de que un casco se comprime y calienta por un golpe, no recupera jamás sus condiciones naturales. Perdiendo la posibilidad de absorber nuevos golpes. En otras palabras, si no cambias el casco golpeado, el próximo golpe irá directamente a tu cabeza.
El casco en la bicicleta es fundamental para salvar tu vida. ¡Úsalo!
¿Qué piensas? ¿Es necesario el casco en la bicicleta?
