Todos los vehículos comparten el tránsito con bicicletas. Y las deben respetar, como uno más.
En el tráfico, todos nosotros cumplimos diferentes roles, según el día y la ocasión. Así, por momentos somos peatones, por momentos automovilistas, motociclistas e -incluso- ciclistas. Todos nosotros, en los diferentes roles, cohabitamos y compartimos las diferentes vías de circulación. Y con el auge del uso de las bicicletas como medio de transporte urbano, se ha hecho cada vez más necesario establecer normas o claves para la convivencia en el tránsito con bicicletas. Reglas que permitan el uso compartido de los espacios, asegurando la integridad física de todos.
El uso de las bicicletas como medio de transporte urbano, como actividad recreativa, deportiva o -incluso- para disfrute del turismo ha ido creciendo. Y todo indica que seguirá en aumento. Se trata de un estilo de vida donde se disfrutan los beneficios que la bicicleta nos regala gratuitamente.
Pero este aumento, hace que la jungla de cemento que son -en muchas ocasiones- las calles de nuestras ciudades, sea un elemento de peligro al que se deben enfrentar todos los actores del tráfico, y en especial los ciclistas; elemento más débil en el grupo.
En este contexto, compartiremos a continuación 3 reglas básicas de convivencia en el tránsito con bicicletas, para que todos podamos llegar a casa sanos y salvos, con muchas ganas de continuar pedaleando el día siguiente.
3 reglas de convivencia para la seguridad de las bicicletas
El respeto y la empatía es algo que se debe generar en el tránsito. Tal y como hemos mencionado, nosotros -a lo largo de nuestros días- vamos cumpliendo diferentes roles dentro del tránsito de la ciudad. A veces ciclistas, a veces peatones y a veces automovilistas.
Por esta razón, cuando tengas el traje de uno de esos roles, y te encuentres circulando por la ciudad, imagina que los demás también puedes ser tú. En otras palabras, si vas en bicicleta por la acera, imagina que el peatón que molestas puedes ser tú. Si conduces tu vehículo, imagina que al ciclista que estás por adelantar, puedes ser tú. ¿Qué harías en esos casos?
A continuación, las tres reglas básicas y fundamentales para un tránsito con bicicletas más seguro.
1. La calzada es para todos.
Las calzadas, o las calles, deben ser compartidas por todos. Esto es, las bicicletas también son un vehículo, que merece el respeto, del mismo modo que un coche, camión o motocicleta. La calzada es para los diferentes medios de transporte, incluidas las bicicletas.
Y es en este punto donde el adelantamiento debe realizarse de forma adecuada. Sucede que la obligación de mantener una distancia lateral de un metro y medio no es caprichosa. Por el contrario, realizar la maniobra de adelantamiento a una bicicleta de forma correcta puede ser la diferencia entre la vida y la muerte del ciclista.
Solo en los casos donde las bicicletas poseen su espacio exclusivo, éstas deben circular por allí y no por la calzada.
2. Respeto a las ciclovías
Los peatones deben comenzar a comprender que las ciclovías han sido diseñadas para que el tránsito con bicicletas resulte más seguro. Así, esa zona es exclusiva para la circulación de las bicicletas. En muchos casos, las personas caminan sin preocuparse por estos sitios. Ahora, ¿harían lo mismo en el medio de una autopista? Lo cierto es que no.
Del mismo modo, muchos automovilistas estacionan o aparcan sus vehículos sobre estas áreas exclusivas para el tránsito con bicicletas. Pues bien, eso no debe suceder. ¿Imaginan qué sucedería si todos los ciclistas dejaran sus bicicletas en el medio de la calzada?
Sin embargo, y del mismo modo, nosotros -los ciclistas- también debemos respetar la zona de circulación de peatones. Esto es, no deberíamos circular por las aceras o veredas de las ciudades, excepto que se encuentre permitido por las normativas locales.
Existen casos en los que también puede permitirse a los ciclistas circular por las aceras. Nos referimos a aquellas calles en las que si el ciclista circula por la calzada, probablemente sea atropellado. Lo ideal, es que el ciclista evite estas calles. Si no puede hacerlo, sería bueno que circule a pié con su bicicleta al costado. Pero si esto no es posible, siempre se debe tener presente que la prioridad es del peatón. ¡Respétalo y cuídalo!
3. Respeto de las normas del tránsito
En este plan de convivencia del nuevo tránsito con bicicletas, todos -y cada uno de nosotros- debemos comprometernos con el cumplimiento de las normas del tránsito. Sea que utilizas las bicicletas, los coches, los camiones o eres un peatón, debes cumplir y respetar las normas de tránsito.
Siempre señaliza las maniobras, utiliza elementos lumínicos y reflectantes que te hagan visible, respeta las velocidades y siempre -pero siempre- ponte en los zapatos del otro.
Un video para la convivencia en el tránsito con bicicletas
Lo que venimos de decir respecto al tránsito con bicicletas, y las reglas de convivencia que nos permitirán convivir de forma pacífica en el tráfico, fue recogido en un video de forma excepcional por la Dirección General de Tráfico, órgano rector del tráfico en España.
A continuación lo compartimos, ya que su contenido no tiene desperdicio. Un video para la convivencia en el tránsito con bicicletas:
Deseamos que pronto llegue el día en el que todos podamos convivir en la ciudad, cada uno respetando sus espacios y cumpliendo con las normas establecidas para garantizar la seguridad vial de todos.
Por todo lo anterior, estamos convencidos que, además de todos los beneficios que las bicis nos regalan, el tránsito con bicicletas en la ciudad nos hace -de algún modo- mejores ciudadanos.
¿Qué opinas de estas reglas para la convivencia en el tránsito con bicicletas?