El carma es buena cosa en las bicicletas urbanas nacidas en Portugal
Mañana (3) será un dia diferente en el mundo del ciclismo. Será un día diferente en Portugal. Será un día diferente en el que un raro ejemplar de bicicletas urbanas saldrá a rodar buscando compensar la contaminación que generó un automóvil a lo largo de su vida.
El carma de las bicicletas urbanas es una buena cosa. Es que se trata de una bicicleta que, como dicen los organizadores del proyecto, no es una simple bicicleta. Hay bicicletas urbanas y está Carma. Carma es el proyecto que comenzó una conocida revista de bicicletas portuguesa y que te presentamos hoy en CicloMag.
Bicicletas urbanas con carma… ¿de auto?
Cuando se promueve el uso de las bicicletas como medio de transporte urbano, más allá del uso que todos le damos por placer, uno de los argumentos más utilizados es el de la cero emisión que se genera. Esto es, lo amigable con el medio ambiente que resulta transportarse en bicicleta por la ciudad.
Por eso, la iniciativa consiste en la fabricación de una bicicleta a partir de los restos de un automóvil que en su vida recorrió 159.761 kilómetros. Y es ese el carma que tiene. El carma del auto. Y hoy tiene una misión: recorrer la misma cantidad de kilómetros para compensar las emisiones del automóvil.
Es un proyecto colaborativo en el que todos podemos -y debemos- participar. Es una bicicleta exlusiva fabricada a partir de un Mercedes. Y que tiene por finalidad la promoción de la discusión y consciencia sobre la contaminación. La apertura a una sana discusión sobre movilidad y la importancia del reciclaje y las actividades amigables con el medio ambiente.
El proyecto Carma permite que las personas, por medio de la nobleza de las bicicletas, podamos darle una nueva oportunidad al medio ambiente. Una nueva oportunidad para la economía y el ahorro. Una nueva oportunidad para la movilidad urbana. Es, en otras palabras, una nueva oportunidad para nosotros, los seres humanos; para el mundo.
Los valores firmes…
Si te encuentras interesado en comprar bicicletas urbanas, pues carma no es una opción. La bicicleta del proyecto carma no se vende. Tampoco tiene dueño. Lo que importa es la causa y el fin de devolverle al planeta tierra un poco de buenas prácticas. Devolverle un poco de aire puro.
Por eso esta bicicleta no se compra ni se vende. Tampoco se arrienda. Es del proyecto, pero es tuya, nuestra. Es de todos. Se pensó, diseñó y fabricó para rodar. Para ser utilizada por todo aquél que desee contribuir con la causa. Es decir, por aquél que quiera aportar su grano de arena para pedalear y completar los 159.761 kilómetros. ¿Te animas a participar?
Te invitamos a ver el video en el que se presenta el proyecto carma.
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Si quieres conocer más de este proyecto que creó algo diferente entre las bicicletas urbanas, puedes ingresar al sitio oficial. Donde además podrás comprar accesorios y souvenirs del proyecto, que también fueron fabricados a partir de residuos del automóvil.
¿Qué opinas de esta interesante iniciativa? ¿Te gustó esta bicicleta diferente entre todas las demás bicicletas urbanas?
